Biografia

martes, 16 de diciembre de 2008

Los reyes de Gira




Cuentos del asfalto
Fue un pandemonio.Por horas, muchos seguidores componían una larga fila de unos 1,500, esperaron en el frío la llegada de los “Tres Reyes”. Era una ocasión única de ver a los galanes de la telenovela Fuego en la sangre: Eduardo Yánez, Pablo Montero y Jorge Salinas.Afuera de la tienda Verizon Wireless de Union Gap, un mariachi tocaba, mientras que desde quinceañeras hasta cuarentonas cargaban posters de los galanes. Los seguidores se mezclaban con agentes de policía y jovencitas encargadas de llevar a cabo el evento en paz.Por si el frío, la sed y el hambre fuera poco, algunos fanáticos se daban cuenta de cómo algunos de sus coches eran remolcados por grúas, cortesía de algunos establecimientos locales que no querían tal congestionamiento en sus estacionamientos.La firma de autógrafos de la gira de los Tres Reyes fue llevada a cabo por Verizon Wireless, en conjunto con Televisa. Tal gira contó con paradas similares en South Gate, California, Denver, Colorado, Stockton California y por último en Los Ángeles.Dentro de la tienda Verizon, estaban representantes de toda la prensa latina del Este de Washington, así como varios medios en inglés. El ir y venir de los empleados de la tienda se mezclaba con el nerviosismo de los gerentes, promotores, publirelacionistas y uno que otro despistado.Por fin, pasadas las 7 p.m. llegaron los Tres Reyes. Y comenzó la fiesta.Los tres actores parecían de buen humor. Salinas llegó cantando, embutido en una chamarra de cuero negro y tejana del mismo color.
Yánez, ataviado con un suéter azul y jeans gastados, contando chistes y Pablo Montero, con bufanda y sombrero vaquero negro y saco largo, café oscuro a rayas, parecía que cruzaba varias palabras agitadas con la directora de la gira.“¡Feliz Navidad, feliz Navidad”, cantaba Jorge Salinas a una locutora local.“Algo le va a pedir”, bromeó Yánez con la locutora. “Por eso le está cantando. Algo le va a pedir”.Confinados a un recuadro, la prensa, debido a que el evento comenzó con más de tres horas de retraso, no le fue permitido hacer preguntas. Menos mal que se los publirelacionistas le concedieron cinco minutos a fotógrafos y camarógrafos.Sin embargo, los fans no parecían quejarse mucho. Especialmente cuando les llegó el turno de saludar a losTres Reyes.“Estoy muy entusiasmada, pues realmente quiero conocer a Pablo Montero”, dijo Kathia Medina, una joven de 17 años de edad que estaba a unos pasos de conocer a los galanes.Enseguida de ella estaba su compañera, Byanka Valencia, de 21 años y seguidora de Yánez. Ambas pasaron la mayor parte del miércoles, aguantando bajas temperaturas e incomodidades para ver a los Reyes.“Estoy congelada pues, estoy aquí desde las 10 [de la mañana]”, dijo.Pero no todos estuvieron contentos.Marín Velásquez, quien llevó a su familia de Sunnyside en su camioneta pick-up blanca al evento, dijo que los organizadores debieron haber planeado mejor la firma de autógrafos.Cabe mencionar que la prensa no nos libramos de las grúas, cuyas empresas sin duda hicieron buen dinero a costa de los presentes. A mí me tocó pagar 215 dólares de multa a Douglas Towing de Wapato; tal parece que todas las grúas del Valle se enteraron de que el evento de los Reyes ; fue algo así como una cacería abierta.Marín Ortiz “El Primo”, reportero para KUNW-TV Univision local, también le llevaron su vehículo. Ortiz dijo que para él fue gaje del oficio, pero lo lamentó por los latinos del Valle que tuvieron que pasar por tal experiencia.“La mayoría de nuestra gente es trabajadora del campo”, dijo Ortiz. “Con su salario apenas sobrevive y todavía pagar una multa… es mucho para ellos”.Sin embargo, Ortiz dijo que le agradó el hecho que los organizadores hayan traído a Yakima a los Tres Reyes. Agregó que espera que se organicen más de estos eventos.“Se siente uno cerca de nuestro México”, dijo. “Te hacen ser parte de ellos”.Amir Sadeghi, el director de los medios latinos para Verizon Wireless del Pacífico Noroeste, admitió que el evento, por motivos de fuerza mayor, no salió del todo como fue planeado. Al parecer los actores llegaron tarde debido al retraso de su vuelo de Denver a Seattle.Aún así, Sadeghi dijo que el evento fue un éxito. Creo que Sadeghi, quien es latino, es sincero. Antes, durante y después del evento él trabajó incansablemente para que todo saliera bien.Dice que el evento lo ha alentado para que Verizon siga trayendo artistas latinos al Valle de Yakima. Creo que eso es muy bueno.Y no a todos los establecimientos les molestó la presencia de los fanáticos.Starbucks, por ejemplo, les dio café a los seguidores para que combatieran el frío. Los empleados de dicha empresa se mostraron amables con los tele noveleros, con lo que demostraron con hechos que desean establecer una relación duradera con la comunidad latina.Con ese noble gesto Starbucks se ganó mi confianza; presiento que eso fue el comienza de una preciosa amistad entre ellos y los latinos de Yakima.Debo admitir que en el pasado nunca fui admirador de esa cadena. Pero desde hoy en adelante pasaré por Starbucks por una taza de café.

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